miércoles, 20 de octubre de 2010

El nombre Argentina en la Constitución Nacional.

La palabra argentina proviene del latín (argentum, plata). El concepto aparece acuñado en un atlas veneciano de 1536 y luego Martín del Barco Centenera, miembro de la expedición de Ortíz de Zárate, publica en 1602 un largo poema sobre estas tierras bajo el título “La Argentina”. Tal denominación se mantuvo en el ámbito literario, no así en los comienzos del Estado. La designación más frecuente en aquel tiempo era la de “Río de la Plata”, de indiscutible asociación semántica, instaurada en el siglo anterior con la creación del Virreinato en 1776 y vinculada a la ruta obligada del tránsito hacia España de los cargamentos del Potosí. Tras varias décadas de apariciones, silencios y alternancia con otros nombres, el 8 de Octubre de 1860 en la ciudad de Paraná, el presidente Santiago Derqui establece, mediante un decreto, la denominación de República Argentina y posteriormente el General Mitre utiliza el nombre de Presidente de la República Argentina, quedando fijado desde entonces.

La Constitución Nacional sancionada en 1853 incluyó la denominación de República Argentina entre los nombres oficiales destinados a la designación del gobierno y territorio de la Nación:Artículo 35: Las denominaciones adoptadas sucesivamente desde 1810 hasta el presente, a saber: Provincias Unidas del Río de la Plata; República Argentina; Confederación Argentina, serán en adelante nombres oficiales indistintamente para la designación del gobierno y territorio de las provincias, empleándose las palabras "Nación Argentina" en la formación y sanción de las leyes.

La Formación Histórica del Estado Argentino


Período Hispánico


El territorio de la Cuenca del Plata, que comprendía, parcial o totalmente, lo que hoy son las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Chaco, Formosa, Misiones y las actuales repúblicas de Paraguay y Uruguay, tuvo durante los siglos XVI y XVII, un papel secundario en el proceso colonizador español. Al impulso de un ulterior crecimiento económico, las posesiones incrementaron su valor estratégico, lo que llevó a la corona de España a la creación del Virreinato del Río de la Plata en 1776. Durante este período, llamado comúnmente hispánico, el organigrama del poder era rudimentario y sin una distinción nítida de competencias. Tanto en la península como en América, las instituciones desempeñaban funciones ejecutivas, legislativas y judiciales, a veces, de manera superpuesta.


Período Revolucionario.


En mayo de 1810, debido a la invasión napoleónica a España, Buenos Aires convocó a un Cabildo Abierto para arbitrar medidas frente a la caducidad del gobierno del virrey e instrumentar la reversión de los derechos de soberanía al pueblo y, como consecuencia inmediata, la instalación de un nuevo gobierno.Entre 1810 y 1816 se sucedieron diferentes formas institucionales, siendo inaugural la Primera Junta (órgano de tipo colegiado) regulado principalmente por dos documentos: el Reglamento del ´25 – sancionado por el Cabildo– y el Reglamento del ´28 emanado de la propia Junta. Interpretando el primero de ellos se incorporan los diputados del interior al órgano porteño, creándose así la Junta Grande, institución que a su vez instauró juntas provinciales y decretó la creación de un Triunvirato. Así, fue sancionado el Estatuto Provisional del Gobierno Superior de las Provincias Unidas del Río de la Plata y los decretos sobre la libertad de imprenta y la seguridad individual. En 1812, correspondió al Segundo Triunvirato llevar adelante la convocatoria a una Asamblea Constituyente, conformada al año siguiente, que fue el primer congreso de nuestra historia que asume la representación de la soberanía de las Provincias Unidas del Río de la Plata.


Si bien la Asamblea del año XIII, como cuerpo representativo no cumple con su objetivo fundamental de dictar una constitución, desarrolla una vasta tarea legislativa en pro de las libertades individuales y constituye la apertura hacia nuevas formas institucionales.Desde el punto de vista de la organización política, estableció un Poder Ejecutivo unipersonal, creando el cargo de Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Instituyó el 25 de Mayo como fecha patria, estableció el Escudo y el Himno y mandó acuñar moneda propia, acciones con las que demostraba su voluntad de formar un estado soberano.


Declaración de la Independencia.


Finalmente en 1816, un Congreso General Constituyente reunido en Tucumán, declaró la independencia de las Provincias Unidas y dictó el Estatuto Provisional de 1816, el Reglamento Provisorio de 1817 y la Constitución de las Provincias Unidas de Sudamérica. A raíz de la batalla de Cepeda en 1820, el Congreso General fue disuelto y el Cabildo de Buenos Aires reasumió el mando universal de esta ciudad y de su territorio provincial, a la vez que nombró un gobernador interino, lo cual implicó la extinción del gobierno nacional. A partir de entonces, las provincias, aún fuertemente autónomas, continuaron una estructura robustecida por una serie de pactos inter–provinciales (Tratado de Benegas y del Cuadrilátero).En diciembre de 1826, un nuevo Congreso Constituyente sancionó una Constitución de la República Argentina, rechazada mayoritariamente por los desacuerdos respecto de su texto.En 1831, se firmó el Pacto Federal entre Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos, al cual luego adhirieron las demás provincias, por el que se reconocía la existencia de un estado organizado como república, conformado por las provincias agrupadas en una federación.


Período de la Organización Nacional.


Luego de la batalla de Caseros, que implicó la caída de Juan Manuel de Rosas como gobernador de Buenos Aires, las Provincias de Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos y Buenos Aires firman el Protocolo de Palermo. Posteriormente, el Acuerdo de San Nicolás, rubricado ante la presencia de la mayoría de los gobernadores provinciales, ratifica el carácter de ley fundamental del Pacto Federal. Se convoca entonces en 1852 a un Congreso General Constituyente, con el objeto de dictar una constitución para la Confederación. El texto, promulgado por Urquiza el 25 de mayo de 1853, fue jurado por la república el 9 de julio, con excepción de Buenos Aires, la que se sumaría a la Confederación en 1860, como consecuencia de la batalla de Cepeda y de la firma del Pacto de Unión de San José de Flores del año anterior. De inmediato fue reformada la Constitución, quedando consumada la unión del país. La reforma acentuó la forma federal de la república, a la vez que, en lo ideológico, mantuvo el esquema de la Carta Magna de 1853.


Historia de la bandera Argentina.


La bandera Argentina fue creada por un prócer muy destacado de la historia de esta nación, nos referimos al general Manuel Belgrano, ésta nació el 27 de Febrero de 1812 mientras se gestaban los aires de independencia de las Provincias unidas del Río de la Plata. Debemos aclarar que la bandera argentina no fue el primer símbolo patrio, ya existían las escarapelas que se usaban continuamente en este período; la primera vez que esta bandera se izó, fue en la iglesia de San Nicolás de Bari, donde hoy encontramos el Obelisco como monumento recordatorio; este suceso tuvo lugar el 23 de agosto de 1812.


La bandera argentina no fue legalizada por un largo período, de todas maneras la Asamblea del año XIII promovió en secreto su uso pero no dictó normas escritas para éste. Recién, tras la declaración de la independencia en 1816, dicha bandera fue adoptada como símbolo patrio por el Congreso el 20 de Julio de ese mismo año agregándole 2 años más tarde el ya conocido dibujo del Sol.


En 1938, el Presidente de la Nación, Roberto Ortiz, dictó la ley 12361 que conmemoraba el 20 de Junio como día de la bandera y por ende se declaraba feriado nacional, homenajeando a Manuel Belgrano quien había fallecido el 20 de Junio de 1820. Antes de morir, el general Manuel Belgrano realizó lo que se conoce hoy como “jura a la bandera argentina”, esto sucedió el 27 de Febrero de 1812 sobre las barrancas del río.


Al atardecer de ese día, el general recorrió las líneas de sus tropas y se dirigió hacia ellas diciéndoles lo importante qué era el símbolo que estaban defendiendo y que por ende se debía jurar lealtad hacia él; la bandera argentina debía ser siempre una motivación para defender los intereses y bienes del país. Este juramento se ha trasladado actualmente a las escuelas; en 4to grado, los estudiantes juran lealtad a su patria como lo hicieron aquellos soldados en su momento; prometen respetarla, quererla, defenderla como así hacerlo con su nación. Este emblema está compuesto por tres franjas de igual tamaño, la inferior, la superior ambas de colores celestes, mientras que la central posee el color blanco; el Sol amarillo, que actualmente es de uso corriente, antes era utilizado en las banderas argentina destinadas a flamear en conflictos militares. Las medidas oficiales son: 1,40 m de largo x 0,90 m de alto.


Elección de los colores para la bandera.


Que la bandera argentina esté compuesta por los colores celeste y blanco no es casualidad ni tampoco fue una elección al azar; se han formulado miles de hipótesis acerca de los mismos, muchos historiadores atribuyen la elección del celeste y blanco a un sentimiento religioso. Éstos figuran en el manto de María, virgen a la cual Belgrano le rendía culto. Otros hablan de un tradicionalismo local, el escudo de Buenos Aires lleva los colores cielo y plata y se piensa que éstos pudieron inspirar el formato de la bandera argentina. De todas maneras la gran historia que suele contarse es que Manuel Belgrano, en medio de una batalla miró hacia el cielo y quedó fascinado por las tonalidades del mismo; por ende trasladó sus colores hacia la bandera que hoy todos conocemos. El problema que surge con respecto al color se establece con el matiz de azul o celeste; muchos aseguran que los colores oficiales de la bandera argentina son celeste claro y blanco, mientras que otros dicen que en realidad el azul se utilizó primero y luego, con el correr del tiempo, su matiz fue aclarándose hasta convertirse en celeste. Hoy en día, la bandera de esta nación flamea con los colores celeste y blanco, el decreto nro 10.302 dictado en 1944 decidió que el color original sea azul cielo sin ningún tipo de alteraciones.
Historia de la bandera Argentina
La bandera Argentina fue creada por un prócer muy destacado de la historia de esta nación, nos referimos al general Manuel Belgrano, ésta nació el 27 de Febrero de 1812 mientras se gestaban los aires de independencia de las Provincias unidas del Río de la Plata. Debemos aclarar que la bandera argentina no fue el primer símbolo patrio, ya existían las escarapelas que se usaban continuamente en este período; la primera vez que esta bandera se izó, fue en la iglesia de San Nicolás de Bari, donde hoy encontramos el Obelisco como monumento recordatorio; este suceso tuvo lugar el 23 de agosto de 1812.
La bandera argentina no fue legalizada por un largo período, de todas maneras la Asamblea del año XIII promovió en secreto su uso pero no dictó normas escritas para éste. Recién, tras la declaración de la independencia en 1816, dicha bandera fue adoptada como símbolo patrio por el Congreso el 20 de Julio de ese mismo año agregándole 2 años más tarde el ya conocido dibujo del Sol.
En 1938, el Presidente de la Nación, Roberto Ortiz, dictó la ley 12361 que conmemoraba el 20 de Junio como día de la bandera y por ende se declaraba feriado nacional, homenajeando a Manuel Belgrano quien había fallecido el 20 de Junio de 1820. Antes de morir, el general Manuel Belgrano realizó lo que se conoce hoy como “jura a la bandera argentina”, esto sucedió el 27 de Febrero de 1812 sobre las barrancas del río.
Al atardecer de ese día, el general recorrió las líneas de sus tropas y se dirigió hacia ellas diciéndoles lo importante qué era el símbolo que estaban defendiendo y que por ende se debía jurar lealtad hacia él; la bandera argentina debía ser siempre una motivación para defender los intereses y bienes del país. Este juramento se ha trasladado actualmente a las escuelas; en 4to grado, los estudiantes juran lealtad a su patria como lo hicieron aquellos soldados en su momento; prometen respetarla, quererla, defenderla como así hacerlo con su nación. Este emblema está compuesto por tres franjas de igual tamaño, la inferior, la superior ambas de colores celestes, mientras que la central posee el color blanco; el Sol amarillo, que actualmente es de uso corriente, antes era utilizado en las banderas argentina destinadas a flamear en conflictos militares. Las medidas oficiales son: 1,40 m de largo x 0,90 m de alto.
Elección de los colores para la bandera
Que la bandera argentina esté compuesta por los colores celeste y blanco no es casualidad ni tampoco fue una elección al azar; se han formulado miles de hipótesis acerca de los mismos, muchos historiadores atribuyen la elección del celeste y blanco a un sentimiento religioso. Éstos figuran en el manto de María, virgen a la cual Belgrano le rendía culto. Otros hablan de un tradicionalismo local, el escudo de Buenos Aires lleva los colores cielo y plata y se piensa que éstos pudieron inspirar el formato de la bandera argentina. De todas maneras la gran historia que suele contarse es que Manuel Belgrano, en medio de una batalla miró hacia el cielo y quedó fascinado por las tonalidades del mismo; por ende trasladó sus colores hacia la bandera que hoy todos conocemos. El problema que surge con respecto al color se establece con el matiz de azul o celeste; muchos aseguran que los colores oficiales de la bandera argentina son celeste claro y blanco, mientras que otros dicen que en realidad el azul se utilizó primero y luego, con el correr del tiempo, su matiz fue aclarándose hasta convertirse en celeste. Hoy en día, la bandera de esta nación flamea con los colores celeste y blanco, el decreto nro 10.302 dictado en 1944 decidió que el color original sea azul cielo sin ningún tipo de alteraciones.
Historia de la bandera Argentina
La bandera Argentina fue creada por un prócer muy destacado de la historia de esta nación, nos referimos al general Manuel Belgrano, ésta nació el 27 de Febrero de 1812 mientras se gestaban los aires de independencia de las Provincias unidas del Río de la Plata. Debemos aclarar que la bandera argentina no fue el primer símbolo patrio, ya existían las escarapelas que se usaban continuamente en este período; la primera vez que esta bandera se izó, fue en la iglesia de San Nicolás de Bari, donde hoy encontramos el Obelisco como monumento recordatorio; este suceso tuvo lugar el 23 de agosto de 1812.
La bandera argentina no fue legalizada por un largo período, de todas maneras la Asamblea del año XIII promovió en secreto su uso pero no dictó normas escritas para éste. Recién, tras la declaración de la independencia en 1816, dicha bandera fue adoptada como símbolo patrio por el Congreso el 20 de Julio de ese mismo año agregándole 2 años más tarde el ya conocido dibujo del Sol.
En 1938, el Presidente de la Nación, Roberto Ortiz, dictó la ley 12361 que conmemoraba el 20 de Junio como día de la bandera y por ende se declaraba feriado nacional, homenajeando a Manuel Belgrano quien había fallecido el 20 de Junio de 1820. Antes de morir, el general Manuel Belgrano realizó lo que se conoce hoy como “jura a la bandera argentina”, esto sucedió el 27 de Febrero de 1812 sobre las barrancas del río.
Al atardecer de ese día, el general recorrió las líneas de sus tropas y se dirigió hacia ellas diciéndoles lo importante qué era el símbolo que estaban defendiendo y que por ende se debía jurar lealtad hacia él; la bandera argentina debía ser siempre una motivación para defender los intereses y bienes del país. Este juramento se ha trasladado actualmente a las escuelas; en 4to grado, los estudiantes juran lealtad a su patria como lo hicieron aquellos soldados en su momento; prometen respetarla, quererla, defenderla como así hacerlo con su nación. Este emblema está compuesto por tres franjas de igual tamaño, la inferior, la superior ambas de colores celestes, mientras que la central posee el color blanco; el Sol amarillo, que actualmente es de uso corriente, antes era utilizado en las banderas argentina destinadas a flamear en conflictos militares. Las medidas oficiales son: 1,40 m de largo x 0,90 m de alto.
Elección de los colores para la bandera
Que la bandera argentina esté compuesta por los colores celeste y blanco no es casualidad ni tampoco fue una elección al azar; se han formulado miles de hipótesis acerca de los mismos, muchos historiadores atribuyen la elección del celeste y blanco a un sentimiento religioso. Éstos figuran en el manto de María, virgen a la cual Belgrano le rendía culto. Otros hablan de un tradicionalismo local, el escudo de Buenos Aires lleva los colores cielo y plata y se piensa que éstos pudieron inspirar el formato de la bandera argentina. De todas maneras la gran historia que suele contarse es que Manuel Belgrano, en medio de una batalla miró hacia el cielo y quedó fascinado por las tonalidades del mismo; por ende trasladó sus colores hacia la bandera que hoy todos conocemos. El problema que surge con respecto al color se establece con el matiz de azul o celeste; muchos aseguran que los colores oficiales de la bandera argentina son celeste claro y blanco, mientras que otros dicen que en realidad el azul se utilizó primero y luego, con el correr del tiempo, su matiz fue aclarándose hasta convertirse en celeste. Hoy en día, la bandera de esta nación flamea con los colores celeste y blanco, el decreto nro 10.302 dictado en 1944 decidió que el color original sea azul cielo sin ningún tipo de alteraciones.
Historia de la bandera Argentina
La bandera Argentina fue creada por un prócer muy destacado de la historia de esta nación, nos referimos al general Manuel Belgrano, ésta nació el 27 de Febrero de 1812 mientras se gestaban los aires de independencia de las Provincias unidas del Río de la Plata. Debemos aclarar que la bandera argentina no fue el primer símbolo patrio, ya existían las escarapelas que se usaban continuamente en este período; la primera vez que esta bandera se izó, fue en la iglesia de San Nicolás de Bari, donde hoy encontramos el Obelisco como monumento recordatorio; este suceso tuvo lugar el 23 de agosto de 1812.
La bandera argentina no fue legalizada por un largo período, de todas maneras la Asamblea del año XIII promovió en secreto su uso pero no dictó normas escritas para éste. Recién, tras la declaración de la independencia en 1816, dicha bandera fue adoptada como símbolo patrio por el Congreso el 20 de Julio de ese mismo año agregándole 2 años más tarde el ya conocido dibujo del Sol.
En 1938, el Presidente de la Nación, Roberto Ortiz, dictó la ley 12361 que conmemoraba el 20 de Junio como día de la bandera y por ende se declaraba feriado nacional, homenajeando a Manuel Belgrano quien había fallecido el 20 de Junio de 1820. Antes de morir, el general Manuel Belgrano realizó lo que se conoce hoy como “jura a la bandera argentina”, esto sucedió el 27 de Febrero de 1812 sobre las barrancas del río.
Al atardecer de ese día, el general recorrió las líneas de sus tropas y se dirigió hacia ellas diciéndoles lo importante qué era el símbolo que estaban defendiendo y que por ende se debía jurar lealtad hacia él; la bandera argentina debía ser siempre una motivación para defender los intereses y bienes del país. Este juramento se ha trasladado actualmente a las escuelas; en 4to grado, los estudiantes juran lealtad a su patria como lo hicieron aquellos soldados en su momento; prometen respetarla, quererla, defenderla como así hacerlo con su nación. Este emblema está compuesto por tres franjas de igual tamaño, la inferior, la superior ambas de colores celestes, mientras que la central posee el color blanco; el Sol amarillo, que actualmente es de uso corriente, antes era utilizado en las banderas argentina destinadas a flamear en conflictos militares. Las medidas oficiales son: 1,40 m de largo x 0,90 m de alto.
Elección de los colores para la bandera
Que la bandera argentina esté compuesta por los colores celeste y blanco no es casualidad ni tampoco fue una elección al azar; se han formulado miles de hipótesis acerca de los mismos, muchos historiadores atribuyen la elección del celeste y blanco a un sentimiento religioso. Éstos figuran en el manto de María, virgen a la cual Belgrano le rendía culto. Otros hablan de un tradicionalismo local, el escudo de Buenos Aires lleva los colores cielo y plata y se piensa que éstos pudieron inspirar el formato de la bandera argentina. De todas maneras la gran historia que suele contarse es que Manuel Belgrano, en medio de una batalla miró hacia el cielo y quedó fascinado por las tonalidades del mismo; por ende trasladó sus colores hacia la bandera que hoy todos conocemos. El problema que surge con respecto al color se establece con el matiz de azul o celeste; muchos aseguran que los colores oficiales de la bandera argentina son celeste claro y blanco, mientras que otros dicen que en realidad el azul se utilizó primero y luego, con el correr del tiempo, su matiz fue aclarándose hasta convertirse en celeste. Hoy en día, la bandera de esta nación flamea con los colores celeste y blanco, el decreto nro 10.302 dictado en 1944 decidió que el color original sea azul cielo sin ningún tipo de alteraciones.
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